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Reumatología
Síndrome de Hiperlaxitud Articular

Profesor Dr. Jaime F. Bravo

Fibromialgia en el siglo XXI

Fibromialgia en el siglo XXI

Dr. Jaime Bravo Silva

Publicado en el Diario Vivir sanos.    Agosto 2004.

 

 

 

El nombre Fibromialgia (FM) significa dolor en músculos y tejidos conectivos fibrosos, como los ligamentos y tendones.  Es la causa más habitual de dolor en los lugares antes mencionados y uno de los motivos más recurrentes de consulta en reumatología.

 

En el pasado no se tenía evidencia clínica de que existiera esta enfermedad, sólo se trabajaba con las descripciones de los síntomas que daban los pacientes.  Sin embargo, en los últimos 15 años se han establecido guías más definidas para ayudar al diagnóstico.  Así, se ha demostrado que las personas se quejan de dolor muscular general en ciertos puntos, los llamados “puntos dolorosos” y además dolores generalizados que abarcan varias partes del cuerpo.

 

La FM es una enfermedad crónica que se caracteriza por un dolor músculo-esquelético generalizado y en el 66% de los casos está asociada a la Fatiga Crónica.  La causa exacta del problema es desconocida, pero se sabe que la combinación de distintos factores puede provocarla, como las situaciones estresantes, traumas físicos o emocionales y cambios hormonales.

 

El reumatólogo de la Clínica Arauco, doctor Jaime Bravo Silva, reconocido internacionalmente como especialista en Síndrome de Hiperlaxitud Articular (SHA), explica que la Fibromialgia no es frecuente en niños, aunque eso no significa que no puedan padecerla.  Además, agrega que tiene mayor incidencia en mujeres (80%) que varones (20%) y hay una mayor frecuencia entre los 20 y 50 años de edad.

Los síntomas varían día a día, dependiendo de la hora, el clima, la actividad física, el mal dormir, la temperatura o el estrés.  No se sabe porqué los dolores son tan variables, sólo que la inactividad, el estrés y el frío producen mayor rigidez en las articulaciones y tendones, mientras que el ejercicio, sueño profundo y calor relajan, disminuyendo el dolor.


Síntomas de Fibromialgia:

 

-    Dolor difuso, en gran parte del cuerpo (es el signo más importante

junto a la Fatiga Crónica)

-    Fatiga Crónica

-    Rigidez articular

-    Contracturas musculares

-    Dolor concentrado en algunos puntos

-    Trastorno del sueño, en calidad y cantidad (en el 70% de los casos)

-    Cefalea (dolor de cabeza)

-    Sensación de hormigueo e hinchazón en las manos

-    Aumento en la frecuencia para orinar (por espasmos en la vejiga)

-    Períodos menstruales dolorosos en algunas mujeres

-    Problemas gastrointestinales (colon irritable, reflujo, etc.)

-    Entumecimiento de pies y manos

-    Vértigo

-    Depresión (en el 25% de los casos)

-    Ansiedad

-    Cambio de humor

-    Falta de concentración y pérdida de memoria

 

No existe evidencia de que estos síntomas empeoren con el paso del tiempo.

 

El doctor Bravo cree que existe una relación muy estrecha entre la Fibromialgia y el Síndrome de Hiperlaxitud Articular (SHA(ver cuadro)por ello ha dedicado los últimos cuatro años a estudiar ambas enfermedades y en octubre del 2004, presentó un trabajo sobre la Hiperlaxitud Articular en la reunión anual del Colegio Norteamericano de Reumatología (American College of Rheumatology) en San Antonio, Texas.

Encuentra interesante un estudio hecho en Israel de 338 niños, de 9 a 15 años de edad, en el que el 13% tenía hipermovilidad articular y el 6% FM.  De los niños con FM, el 21% tenía hipermovilidad y el 40% de aquellos con hipermovilidad tenía FM, lo que demuestra una gran asociación entre las dos enfermedades.  El especialista Bravo no descarta que en algunos casos se trate de la misma enfermedad.


Síndrome de Hiperlaxitud Articular (SHA)

 

El SHA es un aumento exagerado de la movilidad de las articulaciones y afecta a un 10% de la población mundial.  Es poco conocida y diagnosticada, pero tan parecida a la Fibromialgia que se les puede confundir.  En la mayoría de los casos hay una excesiva flexibilidad articular, pero a veces el paciente puede ser poco flexible. También tiene problemas asociados como artrosis precoz, osteoporosis, varices, hernias, prolapsos, miopía, discopatías, etc.

 

Esta enfermedad se debe a una alteración hereditaria de la fibra del colágeno, que es la proteína que forma la matriz de todos los tejidos y si se altera, provoca que los tejidos sean más débiles y se gasten, dilaten o desgarren.  También se forman quistes, várices y aneurismas.

 

El SHA es extremadamente frecuente en Chile, y el Dr. Bravo piensa que es la causa de que los niños sufran constantes lesiones (esguinces, tendinitis, subluxaciones, etc.) y los deportistas se lesionen con facilidad.

 

El Dr. Bravo opina que los síntomas de las dos enfermedades se parecen mucho y en algunos casos ambas pueden tener el  mismo tipo de dolores.  Entre las  diferencias importantes esta el que en el SHA hay factores genéticos y  algunas características especiales en las orejas y nariz y escleras celestes (cuando la parte blanca del ojo aparece azulada, especialmente en mujeres, lo que no da ningún problema, pero sirve para el diagnóstico).

 

Si equivocadamente se hace el diagnóstico de Fibromialgia en lugar del SHA, se corre el riesgo de no prevenir una serie de posibles problemas futuros, como los mencionados anteriormente.

 

Si por el contrario, se establece el diagnóstico de SHA en vez de la FM, el profesional no cree que haya problemas.  Explica que el criterio de Brighton, que se utiliza para diagnosticar el SHA, es mucho más preciso y objetivo que el de la FM y como se conoce sólo desde el año 2000, es necesario que los médicos se familiaricen con él para poder efectuar el diagnóstico correcto.

 


Diagnóstico

 

Para detectar la Fibromialgia se hace un diagnóstico de exclusión, es decir, los exámenes que se realizan son para descartar otras patologías, ya que no hay ninguna prueba que sirva para descubrir en forma definitiva la Fibromialgia.  Su análisis es lento y difícil, porque requiere una historia larga, un examen físico detallado y conocimiento de las demás patologías asociadas.

 

El Colegio Americano de Reumatología, desarrolló en 1990 dos pautas de ayuda para descubrir la Fibromialgia:

 

Primer criterio:  Dolores generalizados en varias partes del cuerpo. Deben estar presentes por más de tres meses, descartando otras patologías: comprometen el lado izquierdo y derecho del cuerpo, sobre y bajo la cintura, cervical, columna dorsal o lumbar u en región torácica anterior.

 

Segundo criterio: Dolor a la presión del examinador, en 11 o más de las 18 zonas especificadas (ver dibujo Puntos Dolorosos de la Fibromialgia).

 

La Fibromialgia se caracteriza por 18 puntos dolorosos en cuerpo del paciente.  Si hay reacción de dolor en al menos 11 de ellos cuando se presiona suavemente, se puede precisar el padecimiento de la enfermedad.

 

No obstante, según el doctor Bravo, estos puntos dolorosos son inespecíficos, ya que también se pueden presentar en otros cuadros reumatológicos, “yo personalmente le otorgo menos importancia al estudio de los puntos dolorosos, porque interfieren otros factores, como la variabilidad en el grado de presión ejercida sobre la zona dolorosa, la variabilidad del umbral del dolor, el estrés, la presencia de tendinitis, bursitis, etc.  A mí me ayuda mucho más ver qué tipo de dolor presenta el paciente, y especialmente la sobrecarga emocional con la cual relata sus molestias.

 

 


Puntos dolorosos de la Fibromialgia

 

 

 

El costo de la enfermedad es alto, debido a la cantidad de exámenes que deben realizarse.  Algunos de ellos son: Hemograma, Perfil Bioquímico, Velocidad de Sedimentación, Enzimas Musculares, Función Tiroidea, Factor Reumatoide, Anticuerpos Antinucleares y Radiografías en áreas  sintomáticas.

 

La enfermedad no produce deformación en las articulaciones ni compromiso de los órganos vitales, pero sí hay un gran daño emocional en los pacientes, ya que los síntomas provocan deterioro en la calidad de vida y por ende, una perdida en la alegría de vivir.

 

 

 

Tratamiento

 

La Fibromialgia no tiene cura definitiva, pero se puede ayudar disminuyendo el dolor y la fatiga.  Para eso el tratamiento incluye analgésicos; anti-inflamatorios; relajantes musculares; programas de ejercicios para mejorar la flexibilidad; técnicas de relajación; programas educativos para manejar y ajustarse a los síntomas; tratamientos de calor y frío; masajes; piscina (en lo posible temperada) o jacuzzi; ultrasonido; estimulación eléctrica y apoyo psicológico.

 

Es recomendable continuar activo y haciendo ejercicios moderados, como natación, Pilates y Yoga.  Sólo en algunos casos es necesario el reposo, sin embargo, el ejercicio por encima de la capacidad física del paciente empeora el dolor.

 

Es importante establecer un horario para dormir y con la cantidad suficiente de tiempo, evitar el estrés físico y emocional.

 

Por la repercusión del estado de ánimo en la enfermedad  y lo difícil que resulta enfrentar el dolor físico y empeoramiento de la salud, en nuestro país existen grupos de apoyo como la Corporación de Fibromialgia de Chile (56 2 688 4726).

 

 

 

DR. JAIME BRAVO SILVA

Reumatología-Osteoporosis

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